MI HIJA MELISSA

Retrato a pincel digital

El aire límpido entra en mí tamizando los recuerdos de esos tiempos blancos. Venías desde el infinito directo hacia nosotros, sin rostro, ni sombra ni ruido.

Por primera vez crecía el vientre de la
mujer que amo y todo era sorpresa y emoción. Descubrir. Disfrutar. Solo tu ser flotando en ese universo líquido. Metamorfosis perfecta. Divinidad inequívoca.
Rincones y espacios, se fueron llenando con esa presencia misteriosa en ese hogar de dos. En sueños me dijo tu ángel: "Se llamará Melissa. Así la conocerán por generaciones y ese nombre la seguirá aún más allá del apocalipsis". Claro, puro, preciso. Y así fue. Te vi nacer extasiado. Cada instante persiste en mi memoria. Desde el dolor a la alegría de verte dormida en el pecho de mamá. Y cruzamos miradas de paz. Y fuimos hogar de tres. Inquieta, decidida, valiente. Creciste feliz, escribiendo y dibujando. Dueña de un talento inmenso donde fluyen diseño, cuentos y poesía.
Melissa. Mi flor de abril. Mi mariposa de otoño. Yo, tu padre, clavado eternamente a este dulce privilegio, ...te saludo

Armando

1 comentario:

adriana dijo...

Melissa...mi flor de abril...mi mariposa de otoño...tantas emociones juntas, nos hiciste "padres"...y somos inmensamente felices!!.

Hermoso retrato y palabras de tu padre.

Hermosa vos Bebé, con tu sonrisa y mirada profunda.